sábado, 5 de julio de 2008

Una vocación identificada muy a tiempo

Corría el año 1998 y ya notaba yo un gusanito que me recorria por dentro y que estaba relacionado con el desarrollo del potencial de las personas. En paralelo a mi trabajo "formal" tenía una participación en una empresa dedicada a la creación de programas de Outdoor Training, Motivación, Liderazgo y Trabajo en Equipo que me proporcionaba grandes dosis de energía para enfrentarme a "mi rutina profesional". Diseñabamos programas verdaderamente innovadores para empresas de mucha envergadura. Era un hobbie que me ponía las pilas y que además daba ingresos extras. Realizando esos programas para las empresas empecé a sentir mi vocacion.

Lo curioso es que, incluso bastante antes de tan mágnificas prácticas vocacionales, en todas las empresas por las que he pasado he puesto especial cuidado en estar pendiente de mis compañeros, quienes me decían: "¿por qué no te metes a psicólogo o algo parecido? ...es muy gratificante poder hablar contigo y que nos escuches, es increible como nos ayudas a mantener el nivel de motivación y rendimiento sobre todo cuando estamos pasando momentos difíciles (reorganizaciones, despidos, cambio de dirección, desmembramiento del equipo), siempre nos haces ver las cosas desde otro punto de vista" ...y yo, muy modesto contestaba: "lo hago para que estéis mejor, quiero veros mejor, valéis mucho ...y yo valgo más si estoy junto a vosotros. Si fuese posible vivir ayudando a las personas como os ayudo a vosotros, ya lo estaría haciendo" ...y resultó que el tiempo se ocupó del resto.

Era 2005 y la etapa de las grandes compañías en las que yo había estado trabajando llegaba a su fin después de un ERE, una incorporación prometedora a una inciativa empresarial y una salida forzada con decepción de una empresa con cuyo proyecto me sentí muy identificado y viví como propio. Me sentía exausto, fuera de juego a nivel profesional, necesitaba ayuda y me paré a reflexionar. Por aquellas fechas, una buena amiga mía me hablo del "coaching" y me dijo que me vendría muy bien pasar por un proceso para regenerarme ...lo mejor es que tiempo después, acabé certificado como Coach Ejecutivo y de Equipos Directivos.

Hoy por hoy, con aquello absolutamente superado, estoy muy agradecido de haber vivido aquellas experiencias tan amargas y la oportunidad que supusieron para mi y el comienzo del camino que me ha llevado a materializar la vocación que identifiqué a tiempo.

1 comentario:

Berta dijo...

Leer tu comentario me ha traido a la mente una imagen. Donde yo vivía cuando era pequeña había un bote para pasar la ría, y cuando atracaba en la orilla el barquero bajaba a tierra para ayudar a bajar dando la mano a cada pasajero. Eso hacemos los coach con nuestros "usuarios" Gracias por evocarlo. Un abrazo

Berta de la Cruz

berta.delacruz@gmail.com